17 de marzo a las 20:00
18:30 h. Mesa redonda. Intervienen: Juan de Dios García Aguilera (Director artístico del Festival), José Manuel López (compositor), Jacobo Gaspar Grandal (músico y escritor) y Jesús Nuñez (Profesor del Conservatorio Superior de Música “ Rafael Orozco”).
20:00 h. Concierto de Taller Sonoro. (Grupo de cámara)
Taller Sonoro
Jesús Sánchez Valladares, flauta
Camilo Irizo, clarinete
Miguel Romero, saxofón
Baldomero Lloréns, percusión
Ignacio Torner, piano
Ander Telleira, acordeón
Alejandro Tuñón, violín
María del Carmen Coronado, violonchelo
Enrique Busto, electrónica
José Manuel López López - Retrato
La casa de las cigüeñas (2018) (sx, perc, pn, vn, vc, electr)
El margen de indefinición (2000) (sx, perc)
Trio III (2009) (vn, vc, pn)
Dos miradas I (2004) (vn, perc)
El arte de la siesta (2005) (ac, fl, cl, perc, pn, vn, vc, electr)
2018. Saxofón, percusión, piano, violín, violonchelo y electrónica.
Entre un bullicioso crotorar de cigüeñas al principio y al final se desarrolla esta pieza que rememora un encuentro con estas aves. Entre ambos extremos en los que interviene la electrónica se desarrolla la composición instrumental, que resulta rica en texturas granulares y en gestos, como el de los instrumentistas lanzando el arco al aire, que evolucionan y transitan por episodios distintos, sin retorno. Taller sonoro interpreta una interesante versión en la que el rol de uno de los percusionistas de la plantilla original es sustituido por el piano.
2000. Saxofón y percusión.
Escrita en el año 2000 para saxofón y percusión, El margen de la indefinición es una buena muestra de la transformación que la música de López López está experimentando en estos años, dirigiéndose a lo microscópico y al ruido, hacia los sonidos complejos no temperados. La pieza fue incluida posteriormente como cuarta sección de una obra mixta audiovisual, La grande céleste, hecha en estrecha colaboración con el video artista y cineasta francés Pascal Auger.
2009. Violín, violonchelo y piano.
En este trío, la concepción granular del sonido se impone, lo que conduce al compositor al empleo de técnicas instrumentales cuyo sonido resultante evocará sonoridades de esta factura. Articulado en dos grandes partes, la primera es una trama continua de carácter granular, mientras que en la segunda se alternan estos pasajes granulares con momentos contrastantes hechos de notas mantenidas y sonoridades armónicas. Como la pieza anterior, Trío III fue también incluido como sección sexta en el proyecto de La grande céleste.
2004. Violín y percusión.
Forma parte de un proyecto de Taller Sonoro denominado Tres miradas sobre Machaut, que enlazaba la Messe de Notre Dame de Guillaume de Machaut (1300-¿1377) con obras de compositores españoles actuales de manera que se entablaba un diálogo entre las sonoridades del maestro del Ars Nova y las nuevas perspectivas de la creación actual. José Manuel López López compuso un par de piezas tituladas Dos miradas. La primera de las cuales, que vamos a oír hoy, está escrita para violín y percusión.
2005. Acordeón, flauta, clarinete, percusión, piano, violín, violonchelo y electrónica.
Por un lado, es una admirable obra inspirada en la poesía japonesa, como otras de autor: Viento de otoño, Le parfum de la lune, Haikus del mar, etc. y por otro es un perfecto ejemplo del empleo de la electrónica mixta por parte de López López, puesto que en la obra se manipulan electrónicamente en tiempo real buena parte de los sonidos que el ensemble va produciendo a lo largo de la interpretación, especialmente los del acordeón. En la pieza podemos observar dos situaciones que caracterizan la relación del autor con la electrónica. La ambigüedad con la que se confunden sonidos instrumentales y electrónicos que no permite identificar al emisor, y la conquista de los imposible, en el sentido de que se emplea para llevar estos instrumentos hacia límites extremos y utópicos.