Geometría de los Estados de Ánimo, de Cristóbal Povedano

Cristóbal Povedano Ortega (Priego de Córdoba, 1933) es un referente cultural del estilo constructivista español. En su trabajo predomina un claro sentido de la geometría, el número y la medida. Ha desarrollado intervenciones singulares en el condicionamiento de espacios urbanos, en arquitectura interior y en diseño industrial. Su obra pictórica se encuentra en colecciones privadas, galerías e instituciones.

La exposición incorpora un programa pedagógico con visitas guiadas y talleres de iniciación al arte contemporáneo, dirigido a grupos inclusivos predefinidos con un máximo de doce  personas, entre el 6 junio y 3 de julio.

Horario de los talleres:

• Dos turnos de mañana: de 10:30 a 12:00 y de 12:00 a 13:30 (Talleres de inclusión social)
• Un turno de tarde: de 19:30 a 21:00 (Para público en general)

Las visitas pueden concertarse en el horario de apertura de la galería “Carmen del Campo”, en los teléfonos  957 847 014 - 655 019 749,  o por correo electrónico: geometriaestadosdeanimo@gmail.com
Colabora: Diputación de Córdoba, Theacero y Obra Social La Caixa
Comisario: Oscar Fernández 
Programa educativo: Rafela Nicolau y Rosario Muñoz del Campo

Paralelamente a la exposición física, se ha creado una exposición en la galería virtual que la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba posee en Google Open Gallery.

Cristóbal Povedano, Geometría de los estados de ánimo

Cristóbal Povedano habla con fruición de Velázquez, Zurbarán, Cezanne o Braque. A todos ellos los reconoce como influencias determinantes en su manera de entender la práctica artística. Pero, en un sentido dominante, su concepción del arte arranca en torno a 1918-24. Y es que, en muchos de sus fundamentos, se conecta con aquél momento histórico en el que, desde diferentes ámbitos de la escena artística europea, y con especial intensidad en la Bauhaus, se consolidó la abstracción constructivista. Preconizando la investigación analítica de la forma, la materia y el color, así como promulgando una consideración integradora de las artes, el constructivismo desarrolló una conciencia matemática del arte que, sin embargo, no era ajena a la emoción.
Es, de hecho, esta fusión de lo normativo y lo sensitivo el rasgo más característico de la investigación formal que Povedano viene desarrollando desde hace décadas. Efectivamente, su obra adopta el lenguaje del constructivismo, como también su programa humanista, en el sentido de asumir al hombre y a la mejora de la vida como propósito último de la experiencia del arte. Pero, sin embargo, no secunda el fondo maquinista de dicho programa. Se esfuerza, más bien, por ponderar el protagonismo de lo espiritual, propio del primer Kandinsky. De hecho, ante la obra de Povedano, uno se siente tentado de plantear, como hiciera Kandinsky en El problema de la forma, la superación definitiva de la dialéctica abstracción/realismo relativizando, así, el propio problema de la forma. Es, en realidad, esa energía interior de la obra la que, con su aparición o no, autoriza o desvirtúa su valía, más allá del género: “Dicho abstractamente: en principio no existe un problema de la forma”, diría el maestro ruso.
La investigación de Povedano se expresa, pues, en la exploración de la materia pero, sobre todo, de los efectos y relaciones que la obra genera, ya sea en el espectador o en el contexto donde se inscribe. Es en esta relación, que el artista siempre pretende respetuosa y no impositiva, donde se hace fuerte su proyecto para Córdoba. Tras su retrospectiva de 2006 en sala Puertanueva, la exposición que ahora presentamos es la más completa revisión de su trayectoria reciente. Y lo es en un doble sentido: desplegando la potencia de su obra pictórica en sala Orive y en la Galería Carmen del campo, así como insertando sus piezas escultóricas en el espacio público, en diálogo con la propia ciudad.