Proyección de El Mercader de Venecia

El mercader de Venecia (2004)

Dirección: Michael Radford

Intérpretes principales: Al Pacino, Jeremy Irons, Joseph Fiennes, Lynn Collins.

Fotografía: Benoît Delhomme

Vestuario: Sammy Sheldon

Duración aproximada: 128’

El Mercader de Venecia

…soy judío. […] ¿No toma el mismo alimento, le hieren las mismas armas, le atacan las mismas enfermedades, se cura por los mismos métodos? ¿No le calienta el mismo estío que a un cristiano? Estas palabras, pertenecientes a uno de los fragmentos más conocidos de El mercader de Venecia (escrita hacia 1596-1597), son pronunciadas por Shylock, y reflejan, sin duda, un ambiente trágico, que sobrevuela toda la obra. El motivo desencadenante de la historia es el siguiente: el mercader Antonio sirve como aval para que el judío le dé un préstamo a su amigo Bassanio; si, cumplido el plazo, el dinero no es devuelto, aquel exige como contrapartida una libra de la carne del comerciante, cerca de su corazón. Sin embargo, aunque sus líneas parezcan sugerir caminos infaustos, El mercader es una comedia, y, como tal, tiene un final feliz. Un final donde triunfa el amor de los personajes jóvenes, que se encaminan hacia su dicha y prosperidad. Lo que no quita para que –como hace la película, casi sin desviarse del original shakesperiano- pueda plantearse una lectura del texto muy centrada en la oposición dramática entre judíos y cristianos en la Venecia de finales del siglo XVI. Temas como la justicia, la venganza, la tristeza, la crueldad, la traición, la amistad, el ingenio, o el amor, se van entrelazando en un relato en el que una mujer, Porcia, se erige como el personaje capaz de controlar los acontecimientos.