Proyección de Hamlet (1990)

Hamlet (1990)

Director: Franco Zeffirelli

Intérpretes principales: Mel Gibson, Glenn Close, Alan Bates, Paul Scofield, Ian Holm, Helena Bonham Carter.

Música: Ennio Morricone

Fotografía: David Watkin

Premio David di Donatello a la mejor película extranjera (1991)

Duración aproximada: 128’

Hamlet (El honor de la venganza)

Ser o no ser: esta es la cuestión. Este principio del quizá más famoso monólogo de la literatura universal constituye una intensa y sentida declaración del dilema que se le plantea a uno de las figuras más estudiadas, controvertidas y apasionantes de Shakespeare: Hamlet. Una tragedia (escrita hacia 1601) que se ha convertido, por derecho propio, en sinónimo de complejidad y de ambigüedad, por lo que se refiere a las ideas, y de originalidad en cuanto a su andamiaje dramático, que prima más el interior del personaje protagonista que la propia acción. Todo ha colaborado a que, casi desde siempre, haya sido objeto de multitud de representaciones, tanto teatrales, como televisivas y cinematográficas (podemos destacar, entre estas últimas, la de Laurence Olivier, la de Grigory Kozintsev y la de Kenneth Brannagh). También, de numerosas lecturas. La película de Zeffirelli da preferencia a una de ellas, ya puesta de relieve por el psicoanálisis, la edípica, reflejo de toda una tirantez-aproximación entre madre e hijo. Pero el tema principal es la venganza, la que el espectro de su padre le ordena a Hamlet que ejecute. Ahí es donde surge algo que siempre ha determinado al personaje y le ha dado una de sus principales caracterizaciones: la duda, la inacción, frente a lo que en teoría debería ser su deber. A ese tema podemos añadir otros motivos: la política, las relaciones familiares, la inseguridad, la muerte, el más allá, lo sobrenatural, el teatro dentro del teatro… En fin, los enmarañados perfiles de la existencia.